Haití: Una catástrofe Humanitaria -

Haití es el país más pobre de la región de América Latina y el Caribe, y uno de los más pobres a nivel global. La crisis alimentaria está en aumento a medida que la inseguridad, la violencia y los problemas económicos cada vez más profundos se combinan con crisis relacionadas con el clima y otros desastres (Programa Mundial de Alimentos).

El número de personas que padecen de crisis alimentaria se ha triplicado desde 2016. Alrededor de 4,5 millones de haitianos (es decir, casi la mitad de la población), no tienen suficiente para comer, y 1,4 millones se enfrentan a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria.

Por otro lado, la impunidad frente a las masacres, los secuestros y la violencia sexual sigue siendo crónica. Entre enero y finales de junio, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) contabilizó 934 homicidios, 684 lesiones y 680 secuestros en la capital, Puerto Príncipe. En el mes de julio, en tan solo 5 días, al menos 234 personas resultaron muertas o heridas en actos de violencia relacionados con las bandas en la zona de Cité Soleil.

Crisis Migratoria y problemas con República Dominicana.

En los últimos acontecimientos de violencia en Haití, se estima que más de 350 personas han sido desplazadas internamente. De ese total, más de 15.000 en la última quincena.

De hecho, en el cruce fronterizo de Dajabón, entre República Dominicana y Haití, hay un flujo constante de camiones que transportan inmigrantes haitianos indocumentados, quienes están siendo reportados a su país de origen.

Por su parte, el mensaje que parece haber enviado República Dominicana es que, por muy mal que se ponga las cosas en casa, los haitianos no deben buscar refugio en territorio dominicano, según reporta un medio de comunicación occidental.

La deportación de migrantes haitianos no es nueva. Entre septiembre de 2021 y mayo de 2022, Estados Unidos expulsó a más de 25.000 personas haitianas sirviéndose frecuentemente del Título 42, una orden que permitía a las autoridades expulsar sumariamente a las personas migrantes y solicitantes de asilo a sus países de origen o al último país de tránsito, lo que contravenía el derecho nacional e internacional (Amnistía Internacional).