Cobertura mediática en tiempos de crisis humanitarias: reflexiones actuales.

En los países afectados por crisis humanitarias, buscar información fiable, precisa e imparcial conlleva un desafío sin precedentes, dada la influencia ideológica, política y económica que algunos medios de comunicación asumen (Torres-Toukoumidis y De-Santis, 2023a). Además, la proliferación de la desinformación, bulos informativos, noticias flasas, propaganda y rumores, a través de las nuevas plataformas y canales digitales trae consigo consecuencias perjudiciales en el ámbito mediático, impactando de manera significativa a la población vulnerable. 

El desequilibrio evidente en la cobertura informativa de los medios en países afectados por crisis humanitarias ha alterado significativamente la dieta mediática de la población. Esto no solo se refleja en la saturación de un único tipo de contenido, a menudo asociado con sesgos partidistas, y en la falta de diversidad en las fuentes, sino también en la promoción de creencias acríticas que las personas mantienen hacia ciertos medios (Torres-Toukoumidis et al., 2022; Altamirano y Torres-Toukoumidis, 2021). 

Al abordar de manera objetiva y holística las implicaciones sociales, económicas y geopolíticas de una crisis humanitaria, los receptores desarrollan la capacidad de articular una opinión crítica sobre el entorno que los rodea. Pero, ¿Qué pasa cuando los medios  tienen «favoritismos» o inclinaciones partidistas? El sensacionalismo periodístico, el sesgo mediático y el desmesurado flujo informativo (infoxicación), distorsionan la realidad de los hechos fácticos en detrimento de la población afectada.